miércoles, 23 de julio de 2008

Trabajo como guia al sentido

A través de los articulos anteriores hemos desarrollado tanto la definición como la caracterización del sentido del trabajo, sin embargo en este, vamos a desarrollar la Razón por la cual creo que es no solo posible sino indispensable hablar del sentido del trabajo en las organizaciones.

Según Angel y Amar (2007) "...el trabajo se arroga un lugar esencial, e incluso central, en la definición identitaria del individuo. La profesión puede convertirse así en el elemento organizador de la vida y en un elemento básico de su finalidad...".

Es muy comun cuando alguien se presenta, que se defina a sí mismo en términos de lo que hace " yo soy psicólogo" "soy ingeniero" "soy asistente de servicios generales" etc., esto nos muestra como la apreciación anterior no esta alejada de la realidad, en especial porque en la actualidad no tenemos las guias que antiguamente nos ofrecían los sistemas religiosos, ideológicos o familiares.

Veamos esto un poco mas en detalle. Antiguamente, se esperaba que el hijo del carpintero fuera carpintero, el hijo del zapatero, fuera zapatero, etc. o simplemente, (como sucedió en colombia durante mucho tiempo) la guía del lider religioso local era suficiente para saber que hacer en la vida o como comportarse en determinada situación, es decir, las expectativas de la religión eran suficientes para tener un "Norte" en la vida, también los sistemas ideológicos, tanto políticos como filosóficos daban guias claras acerca de cómo debia vivirse la vida y cual era su finalidad.

Actualmente, el carpintero trabaja con la esperanza de que su hijo pueda ser lo que quiera ser en la vida, ya no lo educa pensando en que sea carpintero, de hecho, nuestra sociedad ve con malos ojos cuando un padre presiona a su hijo para que tome el mismo camino que él en la vida. Los sistemas religiosos, debido a fenómenos como el new age y la literatura pseudohistórica, han perdido vigencia y se considera fanática a la persona que se compromete profundamente con sus convicciones religiosas; y final mente los sistemas ideológicos de los partidos políticos y las grandes ideologías sociales han perdido el impacto en las personas al fracasar sus iniciativas en las aplicaciones reales.

Quiero aclarar que no estoy diciendo, que estas condiciones no puedan ser importantes para individuos particulares, ni que hayan dejado de ser válidas, simplemente, en el gran sistema de las cosas, no tienen el impacto de antaño y no son guias efectivas para la inmensa mayoria de las personas.

Lo más grave de todo esto, es que sin estas guias, el ser humano ha venido cayendo en otras conductas que solo son pobres sustitutos del sentido de vida, que antaño se encontraba en todos estos niveles. Conductas como la adicción (en todas sus manifestaciones), el culto al cuerpo, el consumismo y la necesidad de reconocimiento social exagerada son algunas de ellas.

Lo que se nos ha escapado hasta ahora a los psicólogos, es que hay un área en la que dedicamos el 80% de nuestro tiempo, y que en general esta siendo desaprovechada como fuente de sentido. El trabajo.

Como hablabamos en el artículo anterior, el trabajo (referido a la ocupación laboral en este punto), puede ser tomado en una forma puramente mecánica y vacía, realizado sólo por su posibilidad de remuneración y "sufrido" en general. Sin embargo, esto no libra a la persona de tener que dedicar una gran cantidad de su tiempo y esfuerzo en la realización de las tareas que su profesión le exige.

La otra posibilidad es la de hablar del trabajo como una tarea significativa en nuestra vida, como una posibilidad de autoconstrucción, en términos de la relación que este me permite desarrollar frente al mundo.

Frankl consideraba que el sentido de la vida, residia en una tarea o logro que se debía alcanzar, que valía la pena lo suficiente como para mantenernos firmes frente a la adversidad y las dificultades que se presentaran en el camino. Bretones en su libro "logoterapia, apelación a la vida como tarea" explora en profundidad este concepto, estableciendo que nuestra tarea en la vida, la labor a la que dedicamos nuestros esfuerzos, es finalmente, la que nos lleva a construirnos como personas y a identificarnos frente a los demás.

Esta tarea puede no necesariamente ser motivo de una remuneración económica, pero puede, así mismo ser descubierta en nuestra actividad actual y guiarnos hacia la construcción de nosotros mismos como seres trascendentes y significativos, mejorando tanto nuestra calidad de vida general y laboral, como el desempeño que tengamos en la organización a la que pertenezcamos.

4 comentarios:

Fabio Moreno dijo...

encuentro en el fragmento citado una generalización:
no todos los individuos definen su identidad teniendo al trabajo como referente primordial, central o esencial.
El trabajo no siempre se arroga un lugar esencial o central en la definción identitaria del individuo.
La profesión puede, aunque no en todos los casos, convertirse en el elemento organizador de la vida, puede también ser un elemento secundario o menor de su finalidad.

Fabio Moreno dijo...

También quiero comentar este párrafo:
"Lo más grave de todo esto, es que sin estas guias, el ser humano ha venido cayendo en otras conductas que solo son pobres sustitutos del sentido de vida, que antaño se encontraba en todos estos niveles. Conductas como la adicción (en todas sus manifestaciones), el culto al cuerpo, el consumismo y la necesidad de reconocimiento social exagerada son algunas de ellas."

Aqui encuentro otra generalización, y es cuando se habla de "el ser humano" expresión que parece cobijar a toda la humanidad, o a una mayoría o a algo así como una masa crítica de la población mundial, o tal vez a una entidad histórica abstracta "el ser humano".
La generalización plantea que la consecuencia del debiltamiento de esos anteriores referentes sobre qué hacer, cómo comportarse, sobre la finalidad de la vida, o los dadores del Norte, del sentido de la vida, es que "el ser humano" ha venido cayendo en otras "fuentes falsas" de sentido como las adicciones, el consumismo y la necesidad de reconocimiento social.
Si convertimos "el ser humano" en toda la humanidad puedo decir que aquello a pasado sólo a algunos seres humanos, y que otros tantos han encontrado, gracias a dichos debilitamientos, que la posible fuente de sentido está en ellos mismos, otros que han concluido que no hay nada como un sentido y que aún así es un gozo vivir, muchos otros seres humanos ni siquiera pueden considerar estas reflexiones porque están buscando cómo comer o cómo dormir, o dónde vivir alejados de la violencia.

Unknown dijo...

Olá Dr. Juan Carlos

Meu nome é Daniele, sou psicóloga, moro no Brasil. Trabalho em uma empresa e gostaria implantar a Logoterapia na empresa onde trabalho. O senhor poderia me indicar alguma bibliografia(livros, artigos etc) sobre o assunto? Obrigada

Cynthia Aceves dijo...

Es muy interesante el tema de Logoterapia es por esto que la Universidad de Monterrey organiza su Curso-taller: Para encontrarle sentido a la vida. Enfoque desde la logoterapia del 22 de septiembre al 13 de octubre de 2010, con el objetivo de:
Clarificar las fortalezas personales para afrontar las adversidades, desde el sentido de vida con aceptación, apertura y creatividad.
Mayores informes:
http://www.udem.edu.mx/educacioncontinua/cursos/curso-taller:_para_encontrarle_sentido_a_la_vida._enfoque_desde_la_logoterapia/detalle/8132
Tel: +52 (81) 8215-4800
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